Decides revisar tu tienda en acción. Escribes la URL y presionas enter. Observas cómo, segundo a segundo, el sitio continúa autocompletándose. Tu corazón se hunde. Quizás sean las nuevas y geniales aplicaciones que instalaste: has añadido funcionalidades y mejorado el análisis, y estás seguro de que a tus clientes les encantará todo. O tal vez sean tus imágenes no optimizadas que están en un formato incorrecto. Sin importar la causa, a medida que pasa el tiempo, puede llegar a un punto en el que realmente comience a perjudicar tu negocio. Tener un sitio lento es como tener una tienda sucia; simplemente no se ve bien. La tasa de rebote de un sitio aumenta más y más por cada segundo adicional que tarda en cargar. El mundo del comercio electrónico es más competitivo que nunca, lo que significa que necesitas cualquier ventaja que puedas obtener para destacarte. Analicemos el impacto que tiene la velocidad de página en tu resultado final, cómo determinar la velocidad de tu propio sitio y los pasos apropiados a seguir a partir de ahí. Cómo la Velocidad de la Página Impulsa las Conversiones La velocidad del sitio es un concepto simple en sí mismo. Básicamente es una medida de cómo está funcionando tu sitio en general. Servicios como Google PageSpeed Insights examinan varios tiempos de carga en tu sitio y los agregan para determinar tu puntuación. Entonces, ¿qué significa todo esto para ti? ¿A quién le importa si mi sitio tarda un segundo extra en cargarse, eso no es nada! Piénsalo de nuevo. Uno de los estudios más exhaustivos sobre este tema fue realizado por Skilled.io. La empresa analizó 12 casos de estudio diferentes que investigaron las expectativas de los clientes sobre el rendimiento de un sitio web. ¿Los resultados? Un enorme 79% de los clientes es menos probable que vuelva a tu tienda si están insatisfechos con la velocidad del sitio.El 64% de los usuarios de smartphone piensan que un sitio debería cargarse en menos de cuatro segundos.El 47% de los compradores en línea de escritorio esperan que las páginas se carguen en menos de dos segundos.Y en general, una diferencia de un segundo equivale a un enorme aumento del 7% en las conversiones. Pero tus clientes no son los únicos que penalizan tus velocidades lentas. Los motores de búsqueda, tanto pagos como orgánicos, también penalizan los sitios lentos. Con búsquedas pagas, las páginas de aterrizaje lentas disminuyen tu Calidad en Google AdWords lo que se traduce en un mayor costo por clic para ti. Entonces, ¿y ahora qué? ¿Cómo sabes si tu sitio es lento? Analicemos cómo realmente averiguar la velocidad de tu sitio y luego cubriremos algunas de las formas más fáciles de mejorarla. Determina la Velocidad de Tu Sitio Hay numerosas herramientas disponibles para verificar la velocidad de tu tienda. Sin embargo, a veces estas herramientas proporcionan informes demasiado complicados y difíciles de entender. No solo eso, sino que muchas requieren que crees una cuenta, instales un código en tu sitio y luego te pidan tu tarjeta de crédito al final. TestMyStoreSpeed es una herramienta 100% gratuita que la comunidad de Shopify puede usar para verificar fácil y rápidamente la velocidad de su sitio. Analiza tus páginas de producto, páginas de colección y página de compra para que puedas obtener una visión clara, precisa y completa de la velocidad de todo tu sitio. Una vez que el escaneo esté completo, obtendrás una sección de recomendaciones llena de acciones claras y directas. No perderás tu tiempo intentando descifrar un montón de tecnicismos que realmente no te interesan. La herramienta resumirá los datos, te dirá exactamente lo que necesitas saber y encontrará esas aplicaciones que pensabas que habías eliminado pero siguen allí, devolviendo ese ancho de banda desperdiciado a tu tienda. Implementa Acciones Fáciles para Mejorar la Velocidad del Sitio Ahora que conoces la velocidad de tu tienda, es hora de empezar a mejorarla. Mientras que ciertas acciones pueden ser bastante costosas y llevar tiempo para corregir, otras son sencillas y pueden ser realizadas por cualquiera. Revisemos algunas de las maneras más fáciles de aumentar la velocidad de tu tienda. Comprime Imágenes: Las imágenes mal dimensionadas u en formatos extraños pueden ralentizar tu página web. Optmízalas para que no tengan que ser redimensionadas en el código, y usa el formato JPEG para una carga más rápida. Si colocas muchas imágenes de alta calidad en una página, es probable que ralentices la velocidad.Usa un Tema Rápido y Responsive: La velocidad del sitio puede depender en gran medida del tema en sí, así que asegúrate de elegir temas rápidos - TestMyStoreSpeed está trabajando en una nueva función que te informará si un tema específico es rápido o no. Otro truco es pasar la página de vista previa del tema a través de Google PageSpeed Insight y ver qué dice.Despídete de las Viejas Aplicaciones: Cuando instalas una aplicación en tu tienda Shopify, esta cargará sus propios recursos para funcionar correctamente. Estos recursos (HTML, scripts, hojas de estilo, fuentes, imágenes, etc.) se añaden a tu tema e inyectado en tu sitio cuando se carga. Cuantas más aplicaciones tengas, más recursos se necesitarán cargar, lo que aumenta las solicitudes, los bloqueos y el peso de la página. Todo esto aumentará los tiempos de carga de la tienda. Esos códigos permanecerán, incluso después de desinstalar la aplicación desde tu administrador de Shopify. Cuando pruebas la velocidad de tu tienda en TestMyStoreSpeed, reconocerá qué aplicaciones están en ejecución, incluso las que desinstalaste pero no eliminaste del código del tema.Dile Adiós a los Sliders: yoast.com, en un artículo sobre optimización de sitios, dijo que la gran mayoría de los usuarios ignoran por completo los sliders. Añaden imágenes innecesarias, son malos para el SEO y cargan lentamente en dispositivos móviles. Por supuesto, la velocidad del sitio no lo es todo cuando se trata de tu tienda Shopify. Puedes tener el sitio más rápido del mundo, pero sin una oferta de productos sólida y un marketing efectivo, no importará mucho. Sin embargo, la velocidad del sitio puede ser la diferencia entre una conversión y un abandono. Y en el mundo del comercio electrónico altamente competitivo de hoy, esos factores aparentemente pequeños pueden significar la diferencia entre hundirse y nadar entre el mar de competencia.